
cansados en el alma de tanto andar,
ella tenía un clavel en la mano.
Él se acercó, le preguntó si andaba bien,
llegaba a la ventana en puntas de pie,
y la llevó a caminar por Corrientes.
Miren todos, ellos solos
pueden más que el amor y son más fuertes que el Olimpo
Se escondieron en el centro y en el baño de un bar,
sellaron todo con un beso.
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